A menos de una semana para el inicio de la pretemporada del 2018, Junior ha logrado retener a algunos de sus principales jugadores en la pasada temporada pero aún no consigue rostros nuevos para su equipo. Los hinchas comienzan a rayar en la impaciencia.

Todo parece indicar que el principal objetivo durante este mercado de transferencias en Colombia es no permitir por ningún motivo que le desarmen la nómina. Por ello es que lo único que ha generado el equipo de momento han sido renovaciones, extensiones de préstamos y adquisición de un jugador sobre el cual tenían la posibilidad de contratar.

Los primeros en ser anunciada su continuidad, es la de los laterales Yonatan Murillo y Marlon Piedrahita, quienes se encontraban a préstamo desde los clubes que tienen sus derechos deportivos. En el caso de Murillo, se renovó el préstamo con Independiente Santa Fe y en el tema de Piedrahita, con el Deportivo Independiente Medellín.

Así mismo se extendió el contrato con los jugadores Sebastián Hernández y Luis Narváez, cuyos vínculos con el equipo se vencían el próximo 31 de diciembre. Es caso de Hernández es particular, pues era de los que se daba como uno de los seguros en salir del equipo, pero al ser traído en primera instancia por Alexis Mendoza en su ciclo anterior, esto pudo incidir en su continuidad.

Finalmente este miércoles el club confirmó la que fue una de sus primeras acciones apenas terminó el campeonato, la adquisición del 80% de los derechos deportivos de Leonardo Pico, una de las grandes figuras del equipo en el semestre.

En esas cinco acciones se han resumido de momento las noticias del equipo en cuanto a llegada de jugadores se refiere. Pero aún quedan muchas cosas en el aire, pues no solo de renovaciones puede vivir la actual nómina del equipo.

Ya roza en lo preocupante que de momento ningún negocio al equipo se haya resuelto. Máxime cuando todo el mundo tiene muy claro dónde están las prioridades: la zona se zagueros centrales y de delanteros centro, dicho por el mismo Fuad Char antes a la confirmación de Alexis Mendoza.

¿O será que la llegada del barranquillero al banquillo hizo cambiar los planes y ahora la hoja de ruta es diferente? No es un capricho simplemente de inconformidad: con la reducción a 25 de la nómina de jugadores que pueden inscribir los equipos con participación internacional como Junior, los panoramas cambiaron.

A seis días de iniciar la pretemporada, todo indica que Alexis Mendoza deberá comenzar a trabajar con lo que ya tiene en la dispensa, qué lo que podría llegar no estará a disposición a primer día y que esto tampoco será en abundancia. Ojalá al menos sea de calidad.

Si han de venir dos o tres, que sean de real calidad. Es lo que pide la afición, lo que necesita el técnico y lo menos que se puede esperar de los ánimos inversionistas tan promocionados por los dueños del equipo en los últimos tiempos.

Y es que con pocos nombres, pero sonoros, se podría dar el tan ansiado salto de calidad que se está esperando para disputar todo lo que se ponga enfrente en el próximo año, para luego no caer en las lamentaciones y en el tradicional ‘nos falto esto’. Hay que concretar sin tantas vueltas al tema.  

Lo cierto es que queda un trabajo contra el tiempo, en la última semana del año la directiva de Junior deberá redoblar esfuerzos para dejar todo en su puesto para el primer día del 2018. No queda otra alternativa.  La Copa Libertadores no espera por nadie.